La memoria es el final de la inocencia.
Soplen fuerte para generar un viento
Porque nunca se me va a curar la herida
Que no deje que se eclipsen los recuerdos.
Que me devuelvan tus sonrisas espontáneas
Que yo a cambio puedo dar mi escepticismo.
Que es aquel que ha de surgir en la desgracia
De sentirse un ingenuo desprotegido.
Y que el futuro sólo sea lo que viene
y no aquel karma que a mi pánico entretiene.
Por las noches, en la cama, no estoy solo.
Pues la culpa es inquilina en mis entrañas.
Que me devuelvan tus sonrisas espontáneas
Que, yo a cambio, puedo dar mi escepticismo.
Que es aquel que ha de surgir en la desgracia
De sentirse un ingenuo desprotegido.
Y que el futuro sólo sea incertidumbre
Y no la lumbre que amplifique así mis miedos.
Reintégrenme el color que habitaba en los sueños,
Yo puedo dar un centenar de pesadillas.
Que son aquellas que dan luz a mi desdeño,
Y quieren empujar un sol que trastabilla.
Y que el futuro sólo sea incertidumbre
Y no la lumbre que amplifique así mi miedo.
Y no la nube que me impida ver el cielo.
solo que todavia sigo esperando volver a verte, a tener esas risas, todas esas tardes juntos, esos consejos que solo vos sabias darme y duele saber que no vas a volver y veo tus fotos y extraño tus abrasos tus sonrisas esa risa que contagiaba a toda aquella persona que te escuchara reir.
Loco porque te fuiste porque no te dieron la oportunidad de vivir un poco mas.
porque el dia que te fuiste te llevaste una gran parte de mi algo que nunca voy a volver a recuperar y son esas ganas de disfrutar sin pensar en nada porque cada momento de mi vida pienso en vos desde que te fuiste.
Te extraño Nicolas Eduardo Alfredo Verdini siempre vas a estar presente
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